viernes, 27 de julio de 2012

Una mirada desde la Iglesia


Del documento: LAS PERSONAS CONSAGRADAS  Y SU MISIÓN EN LA ESCUELA REFLEXIONES Y ORIENTACIONES


 “Una fe que no se hace cultura es una fe no acogida en plenitud, no pensada en integridad, no vivida en fidelidad”
LA MISIÓN EDUCATIVA DE LAS PERSONAS
CONSAGRADAS HOY
Por la peculiar experiencia de los dones del Espíritu, por la escucha asidua de la Palabra y el ejercicio del discernimiento, por el rico patrimonio de tradiciones educativas acumuladas a través del tiempo por el propio Instituto, los consagrados y consagradas están en condiciones de llevar a cabo una acción particularmente eficaz en el campo educativo . Esto requiere la promoción, dentro de la vida consagrada, por una parte, de un renovado amor por el empeño cultural que consienta elevar el nivel de la preparación personal y, por otra, de una conversión permanente para seguir a Jesús, camino, verdad y vida.

Educadores llamados a evangelizar
Id... pregonando el Evangelio a toda la humanidad (Mc 16,15)
Debiendo atender la santa Madre Iglesia a toda la vida del hombre para                                                                                                                                                                                                                                                                       anunciar a todos los hombres el misterio de la salvación e instaurar todas las cosas en Cristo, le toca también una parte en el progreso y en la extensión de la educación.
El compromiso educativo, tanto en escuelas católicas como en otros tipos de escuelas, es para las personas consagradas vocación y opción de vida, un camino de santidad, una exigencia de justicia y solidaridad especialmente con las jóvenes y los jóvenes más pobres, amenazados por diversas formas de desvío y riesgo.
Tal compromiso se enraíza en un patrimonio de sabiduría pedagógica que permite reafirmar el valor de la educación como fuerza capaz de ayudar a la maduración de la persona, acercarla a la fe y responder a los retos de una sociedad compleja como la actual.


Frente a los desafíos actuales
El proceso de globalización caracteriza el horizonte del nuevo siglo.Tiene efectos positivos, como la posibilidad de encuentro entre pueblos y culturas, pero también aspectos negativos, que corren el riesgo de producir ulteriores desigualdades, injusticias y marginaciones. La rapidez y complejidad de los cambios causados por la globalización se reflejan también en la escuela, que corre el peligro de ser instrumentalizada por las exigencias de las estructuras productivo-económicas, o por prejuicios ideológicos y cálculos políticos que ofuscan su función educativa. Esta situación pide a la escuela reafirmar con fuerza su papel específico de estímulo para la reflexión y de instancia crítica. En razón de su vocación, las personas consagradas se comprometen con la promoción de la dignidad de la persona humana, colaborando en que la escuela sea lugar de educación integral.
La amplitud y profundidad de las innovaciones tecnológicas chocan con los procesos del acceso al saber, de la socialización, de la relación con la naturaleza; y prefiguran cambios radicales, no siempre positivos, en amplios sectores de la vida de la humanidad.
Conjuntamente con todos los que trabajan en la escuela, las personas consagradas sienten la exigencia de conocer los procesos, los lenguajes, las oportunidades y los retos de las nuevas tecnologías; pero, sobre todo, de hacerse educadores de la comunicación, para que esas tecnologías se utilicen con discernimiento y sensatez.
Entre los retos se encuentran las amenazas a la vida y la familia, las manipulaciones genéticas, la creciente polución, el saqueo de los recursos naturales, el drama no resuelto del subdesarrollo y de la pobreza que aplastan a poblaciones enteras del sur del mundo.

Una explícita visión antropológica
La explicitación del fundamento antropológico de la propuesta formativa de la escuela es una urgencia cada vez más ineludible en las sociedades complejas. La persona humana se define por laracionalidad, es decir, por su carácter inteligente y libre, y por la relacionalidad, o sea, por la relación con otras personas.
El fundamento del ethos humano está en ser imagen y semejanza de Dios. El compromiso de una espiritualidad de la comunión para el siglo XXI es la expresión de una concepción de la persona humana, creada a imagen de Dios.
Frente al pluralismo ideológico y a la proliferación de los “saberes”, los consagrados y consagradas ofrecen, pues, la aportación de la visión de un humanismo plenario, abierto a Dios, que ama a cada persona y la invita a hacerse cada vez más conforme a la imagen de su Hijo.
Para ser auténtica, la libertad tiene que vérselas con la verdad de la persona, cuya plenitud se revela en Cristo, y llevar a la liberación de cuanto niega su dignidad impidiéndole conseguir el bien propio y ajeno.
Las personas consagradas se comprometen a ser en la escuela testigos de la verdad sobre la persona y de la fuerza transformadora del Espíritu Santo. De aquí la importancia de reafirmar, en un contexto pedagógico la dimensión humanística y espiritual del saber y de las diversas disciplinas escolares. La persona, mediante el estudio y la investigación, contribuye a perfeccionarse a sí misma y la propia humanidad. El estudio resulta camino para el encuentro personal con la verdad, “lugar” para el encuentro con Dios mismo.
Un compromiso de esa índole pide a las personas consagradas una puntual comprobación de la calidad de su propuesta educativa, así como una constante atención a su propia formación cultural y profesional.


Educadores llamados a acompañar hacia el Otro
Quisiéramos ver a Jesús (Jn 12,21)


El dinamismo de la reciprocidad
 La misión educativa se pone en práctica con la colaboración entre varios sujetos: la comunidad educativa.
Su finalidad más alta es la educación integral de la persona. En esta óptica las personas consagradas pueden aportar una contribución decisiva, a la luz de la experiencia de comunión que distingue su vida comunitaria: dan el explícito testimonio cristiano, mediante la comunicación de la experiencia de Dios y del mensaje evangélico, hasta compartir la consciencia de ser instrumentos de Dios y de la Iglesia, portadoras de un carisma puesto al servicio de todos.
La dimensión relacional
La comunidad educativa expresa la variedad y hermosura de las diversas vocaciones y la fecundidad, en el plano educativo y pedagógico, que ello aporta a la vida de la institución escolar.
El compromiso de potenciar la dimensión relacional de la persona y el interés puesto en entablar auténticas relaciones educativas con los jóvenes son, indudablemente, aspectos que la presencia de las personas consagradas puede favorecer en la escuela, considerada como microcosmos en el que se ponen las bases para vivir responsablemente en el macrocosmos de la sociedad. En la relación de reciprocidad, la interacción puede ser asimétrica desde el punto de vista de los roles, como lo es necesariamente en la relación educativa, pero no desde el punto de vista de la dignidad y la originalidad de cada persona humana.
La implicación de las familias y del cuerpo docente crea un clima de confianza y respeto que favorece el despliegue de la capacidad de diálogo y convivencia pacífica en la búsqueda de cuanto promueve el bien común.
La comunidad educativa
Las personas consagradas, en razón de la experiencia de vida comunitaria de que son portadoras, se encuentran en las condiciones más favorables para colaborar en conseguir que el proyecto educativo de la institución escolar promueva la creación de una verdadera comunidad.
Se comprometen, junto con los colegas laicos, a que la escuela se estructure como lugar de encuentro, de escucha, de comunicación, donde los alumnos y alumnas perciban los valores de forma vital.
Los consagrados y consagradas, testimoniando a Cristo y viviendo la vida de comunión que los caracteriza, ofrecen al conjunto de la comunidad educativa el signo profético de la fraternidad.
En camino hacia el Otro
La vida de la comunidad educativa, cuando está comprometida en la búsqueda seria de la verdad mediante el aporte de las diversas disciplinas, está urgida continuamente a madurar en la reflexión, a ir más allá de las adquisiciones logradas y plantear interrogantes a nivel existencial.
Las personas consagradas, con su presencia, ofrecen en este contexto la aportación específica de su identidad y vocación. Los jóvenes, aunque no siempre conscientemente, desean encontrar en ellas el testimonio de una vida vivida como respuesta a una llamada, como itinerario hacia Dios, como búsqueda de los signos mediante los cuales Dios se hace presente.
Orientar hacia la búsqueda de sentido
En la escuela se constata cada vez con más frecuencia, especialmente en las sociedades occidentales, que la dimensión religiosa de la persona se ha convertido en un eslabón perdido, no sólo en la carrera educativa propiamente escolar, sino también en el camino formativo más amplio iniciado en la familia.
Hoy se advierte, incluso por parte de docentes que se declaran no creyentes, la urgencia de recuperar la dimensión religiosa de la educación, necesaria para formar personalidades capaces de administrar los poderosos condicionamientos presentes en la sociedad y de orientar éticamente las nuevas conquistas de la ciencia y la técnica.
Las personas consagradas, al vivir los consejos evangélicos, constituyen una invitación eficaz a preguntarse acerca de Dios y del misterio de la vida.
La enseñanza de la religión
En este contexto cobra un papel específico la enseñanza de la religión. Las personas consagradas, conjuntamente con los demás educadores, pero con mayor responsabilidad, a menudo están llamadas a asegurar itinerarios de educación religiosa diferenciados según las diversas realidades escolares.
La enseñanza religiosa, conserva la finalidad de abrir a la comprensión de la experiencia histórica del cristianismo, de orientar al conocimiento de Jesucristo y a la profundización de su Evangelio.
Además, la enseñanza de la religión tiene el cometido de ayudar a los alumnos a madurar una postura personal en materia religiosa, coherente y respetuosa con las posiciones de los demás, contribuyendo de esa forma a su crecimiento y a una más acabada comprensión de la realidad.


La vida como vocación
Las personas consagradas, conjuntamente con los demás educadores cristianos, saben descubrir y valorar la dimensión vocacional intrínseca al proceso educativo. En efecto, la vida es un don que se realiza en la respuesta libre a una llamada particular que hay que descubrir en las circunstancias concretas de cada día.
Cultura de la vocación
El fomento de una nueva cultura vocacional es un componente fundamental de la nueva evangelización.
Las personas consagradas están llamadas especialmente a promover en la escuela la cultura de la vocación. Son un signo, para todo el pueblo cristiano, no sólo de una determinada vocación, sino también del dinamismo vocacional como forma de vida, representando elocuentemente la decisión de quien quiere vivir atento a la llamada de Dios.
En la situación actual, la misión educativa en la escuela se comparte cada vez más con los laicos.
Las personas consagradas tienen el cometido de transmitir el carisma educativo que las anima y potenciar la formación de las personas que se sienten llamadas a la misma misión. Para cumplir con esta responsabilidad deberán estar atentas a no comprometerse exclusivamente en tareas académico-administrativas y no dejarse atrapar por el activismo.
La presencia de consagrados y consagradas en la escuela es propuesta de espiritualidad evangélica, punto de referencia para los componentes de la comunidad educativa en el camino de fe y maduración cristiana.


Educadores llamados a formar en el vivir juntos
.
.. en esto conocerán que sois discípulos míos:
en que os amáis unos a otros
 (Jn 13,35)
A medida de la persona humana
La dimensión comunitaria de la escuela es inseparable de la atención prioritaria a la persona, centro del proyecto educativo escolar. La cultura debe ser a medida de la persona humana, superando la tentación de un saber doblegado al pragmatismo o disperso en los infinitos arroyuelos de la erudición, y por lo tanto incapaz de dar sentido a la vida.
Las personas consagradas están atentas a salvaguardar en el proyecto educativo la prioridad de la persona, colaborando en cualificar en ese sentido las opciones concretas relativas al enfoque general de la escuela y de su propuesta formativa.
En un clima de mutua confianza, los consagrados y las consagradas descubren y cultivan los talentos de cada persona, ayudan a los jóvenes a hacerse responsables de su propia formación y a colaborar en la de sus compañeros.
Acompañamiento personalizado
Las personas consagradas, con la sensibilidad propia de su formación, ofrecen un acompañamiento personalizado mediante la escucha atenta y el diálogo.
Las personas consagradas, conscientes plenamente de que todos los valores humanos encuentran su completa realización y su unidad en Cristo, representarán de forma explícita el cuidado maternal de la Iglesia por el crecimiento integral de los jóvenes.
Dignidad de la mujer y su vocación
La sensibilidad de las personas consagradas, atenta a la exigencia de desarrollar la dimensión uni-dual de la persona humana por obediencia al plan original de Dios (cf. Gn 2,18), puede contribuir a integrar en el proyecto educativo las diferencias con la finalidad de valorizarlas, superando homologaciones y estereotipos.
También hoy las personas consagradas sienten como un deber la valoración de la mujer en el iter educativo.
En este contexto, las mujeres consagradas están llamadas de forma especialísima a ser, por su entrega vivida en plenitud y gozo, signo de la ternura de Dios con el género humano.
Perspectiva intercultural
En la compleja sociedad de hoy día, la escuela está llamada a proveer a las jóvenes generaciones de los elementos necesarios para desarrollar una visión intercultural. Las personas consagradas comprometidas con la educación, al pertenecer con frecuencia a Institutos extendidos por varias partes del mundo, son expresión de comunidades multiculturales e internacionales llamadas a dar testimonio del sentido de la comunión entre los pueblos, las razas, las culturas en donde se experimentan conocimiento mutuo, respeto, estima, enriquecimiento.
Esa actitud es una preciosa aportación para una verdadera educación intercultural, que se hace cada vez más urgente debido al relevante fenómeno de las migraciones.
Educación intercultural
En la visión cristiana, la educación intercultural se funda esencialmente en el modelo relacional que abre a la reciprocidad. Análogamente a cuanto sucede para las personas, también las culturas se desarrollan mediante los dinamismos típicos del diálogo y la comunión.
El concepto de comunión, que en la revelación cristiana tiene su origen y modelo sublime en Dios uno y trino , no supone un anularse en la uniformidad o una forzada homologación o asimilación; es más bien expresión de la convergencia de una multiforme variedad, y por ello se convierte en signo de riqueza y promesa de desarrollo.
Acogida de las diferencias
La perspectiva intercultural comporta un verdadero cambio de paradigma a nivel pedagógico. Se pasa de la integración a la búsqueda de la acogida de las diferencias.
La escuela debe preguntarse por las orientaciones éticas fundamentales que caracterizan la experiencia cultural de una determinada comunidad.
Coparticipación solidaria con los pobres
La presencia de las personas consagradas en la comunidad educativa concurre a afinar la sensibilidad de todos por las pobrezas que afligen, también hoy, a los jóvenes, las familias y pueblos enteros. Esta sensibilidad puede llegar a ser origen de profundos cambios en sentido evangélico, induciendo a transformar las lógicas de excelencia y superioridad en las del servicio, de lapreocupación por los demás, y formando un corazón abierto a la solidaridad.
Proyectar partiendo desde los últimos
Cuando la opción preferencial por los más pobres está en el centro del proyecto educativo, los mejores recursos y las personas más preparadas son puestos ante todo al servicio de los últimos, sin excluir por ello a cuantos tienen menores dificultades y carencias.
Siguiendo las huellas del Buen Pastor, las personas consagradas se comprometen a individuar entre los alumnos las diversas situaciones de pobreza que obstaculizan la maduración integral de la persona y la marginan de la vida social investigando sus causas.
Cultura de la paz
El camino de la paz pasa por la justicia. Una justicia que tienda a crear entre los ciudadanos condiciones de igualdad de oportunidades.

Educar para la paz partiendo del corazón

Las personas consagradas, testigos de Cristo príncipe de la paz, captan la urgencia de poner la educación para la paz entre los objetivos primarios de su propia acción formativa ofreciendo su contribución específica para alimentar en el corazón de los alumnos y alumnas la voluntad de hacerse constructores de paz.
Educar a vivir juntos
Al comienzo del tercer milenio, como consecuencia de los efectos negativos de una salvaje globalización económica y cultural, cobra una importancia creciente la participación responsable en la vida de la comunidad a nivel local, nacional y mundial. Esa participación presupone la toma de conciencia de las causas de los fenómenos que amenazan la convivencia de los pueblos y la vida humana misma. Como toda toma de conciencia, también ésta encuentra en la educación, y en especial en la escuela, el terreno privilegiado para desarrollarse.
A este respecto, las personas consagradas pueden ofrecer el signo de una fraternidad responsable, viviendo en comunidades donde cada uno se siente corresponsable de la fidelidad del otro y todos contribuyen a crear un clima sereno de comunicación de vida, de comprensión y de ayuda mutua.
De las reflexiones propuestas se desprende con evidencia que la presencia de las personas consagradas en el mundo de la educación aparece como opción profética.
Por su especial consagración, por la peculiar experiencia de los dones del Espíritu, por la escucha asidua de la Palabra y el ejercicio del discernimiento, por el rico patrimonio de tradiciones educativas acumuladas a través del tiempo, por el profundo conocimiento de la verdad espiritual (cf. Ef 1,17), las personas consagradas están en condiciones de llevar a cabo una acción educativa particularmente eficaz, contribuyendo específicamente a las iniciativas de los demás educadores y educadoras.

PEI y educación inclusiva




Según José Antonio García Fernández todo lo que rodea al niño en todas las horas del día constituyen material para el proyecto educativo. “El modelo educativo en el que la institución escolar reúna ese conjunto de condiciones para que el niño –y no sólo el niño que tenga alguna discapacidad- tenga asegurada su interacción positiva con todos los elementos del sistema. Dicho en otras palabras, la integración no puede darse en cualquier contexto, sino en aquél que se basa en una estructura flexible, que integra los elementos del propio ambiente socio-familiar en el currículo, que establece programas diferenciados según las características individuales y con criterios y planteamientos abiertos.”
[1]

Todas las personas están en condiciones de aprender siempre y cuando estén dadas las condiciones. El Proyecto Educativo Institucional y el Proyecto Pedagógico Individual brindarán el marco para que todos los alumnos, en especial aquellos que tengan alguna necesidad educativa especial, aprendan.


El PEI deberá:

· Establecer alumnos con qué tipos de necesidades educativas especiales está en condiciones de acompañar la escuela.
· Especificar la cantidad de alumnos con NEE que habrá por curso y en toda la Institución.
· Especificar
el criterio de calificación y promoción. Especificar la forma en la que se dejará constancia del nivel del alumno al promocionar cada grado.
· Constar el máximo de maestras integradoras que podrán trabajar en una misma aula.
· Delimitar las funciones de cada uno de los miembros del equipo directivo, de coordinación, de los docentes y de los padres.
· Establecer los mecanismos por los cuales se decidirán las adaptaciones que deban realizarse, sean de acceso, sean propiamente curriculares o de contexto.
· Establecer mecanismos de evaluación con el fin de establecer un control de los logros alcanzados por los alumnos.
· Constar las exigencias que se demandarán al equipo profesional del alumno
§ Diagnóstico claro ¿Qué necesidad educativa tiene?
§ Pronóstico ¿Cuáles son sus potencialidades? ¿Qué puede lograr? ¿Qué se le puede exigir y qué no?
§ Recomendaciones para el trabajo en el colegio ¿Cómo les parece que se puede desarrollar el máximo de su potencialidad? ¿Qué estrategias se pueden implementar en el aula, con el grupo, etc.?

· Establecer convenios con distintas empresas con el fin de posibilitar la futura inserción laboral de los alumnos que no puedan continuar estudios universitarios


El Proyecto Pedagógico Individual es la herramienta con la que se concreta el proyecto de integración para cada uno de sus alumnos. La realidad misma del ser humano y sobre todo si tiene alguna necesidad educativa especial, haría imposible trabajar con generalidad aplicable a todos los casos. El nivel de compromiso que debe tener una institución que se compromete a trabajar con una persona que necesite un acompañamiento individualizado debe ser muchos mayor que el que tiene con cualquiera de sus alumnos.
Las adecuaciones deben ser efectivas, pues su objeto es el posibilitar el acceso y progreso en el currículo de un alumno concreto. 
[2]

· ¿Qué enseñar? ¿Cuándo, cómo enseñar? ¿Qué, cuándo y cómo evaluar?
· Determinar si se deben modificar los tiempos previstos para la consecución de los objetivos curriculares.
· Establecer una jerarquía de los contenidos que debe aprender el alumno. Y determinar las prioridades.
· Establecer si el currículo será el ordinario con algunas adaptaciones, si tendrá adaptaciones significativas o si se realizará un currículo especial.
· Establecer si las adaptaciones serán por un tiempo determinado o se deberán realizar a lo largo de toda la escolaridad. 
[3]

El sentido de prestar atención a la diversidad “está en garantizar una respuesta educativa ajustada para aquellos que por sus particulares circunstancias y contextos están en desventaja y tienen mayores dificultades para beneficiarse de la educación escolar.”
[4]
El fundamento cristiano para que un colegio de la educación especial se fundamenta en la parábola de los talentos, que relata que cada uno tiene talentos pero no todos en la misma medida, unos uno, otros cinco, otros diez y que el desarrollo de la personas pasa por trabajar esos talentos en la medida en la que se posean. Al que tiene un talento se le pedirá que lo haya trabajado pero no en la misma medida que aquel que tiene cinco o diez. Si la responsabilidad de cada persona está en trabajar sus propios talentos, la responsabilidad del educador está en ser un instrumento eficaz a la hora de ayudar a sus alumnos a desarrollar esos talentos. Podemos decir que la santidad del educador católico estará relacionada en la medida en que brinda condiciones de educabilidad a sus alumnos según la diversidad de talentos que poseen.



[1] García Fernández, José Antonio. Integración escolar: Aspectos didácticos y organizativos. Univ. Nacional de Educación a distancia. Madrid. 1998. Pág. 38.
[2] Cfr. Ministerio de Cultura y Educación El aprendizaje en alumnos con necesidades educativas especiales. 1999 Pág. 11.
[3] Cfr. Gallardo Ruiz, J., Gallego Ortega, J. Manual de Logopedia escolar. Ediciones Aljibe, 2º Edición. Málaga. 1995. Págs. 542 – 543.
[4] Cfr. Ministerio de Cultura y Educación Op. Cit. Pág. 8.


Publicado por Colegio Los Robles

jueves, 26 de julio de 2012

Inclusión y Calidad Educativa para Niños, Niñas y Adolescentes



La Cooperación en Educación pone el foco en la equidad y en la disminución de las brechas de desigualdad”   

Elena Duro. Especialista Unicef


La educación es un derecho básico que abre puertas a todos los niños, niñas y adolescentes al ejercicio de otros derechos a lo largo de la vida. 
Así lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño y las Leyes de la Nación Argentina.


Articulo 28 Convención sobre los Derechos del Nino
1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a la educación y, a fin de que se pueda ejercer progresivamente y en condiciones de igualdad de oportunidades ese derecho, deberán en particular:
a) Implantar la enseñanza primaria obligatoria y gratuita para todos;
b) Fomentar el desarrollo, en sus distintas formas, de la enseñanza secundaria, incluida la enseñanza general y profesional, hacer que todos los niños dispongan de ella y tengan acceso a ella y adoptar medidas apropiadas tales como la implantación de la enseñanza gratuita y la concesión de asistencia financiera en caso de necesidad;
c) Hacer la enseñanza superior accesible a todos, sobre la base de la capacidad, por cuantos medios sean apropiados;
d) Hacer que todos los niños dispongan de información y orientación en cuestiones educacionales y profesionales y tengan acceso a ellas;
e) Adoptar medidas para fomentar la asistencia regular a las escuelas y reducir las tasas de deserción escolar.
2. Los Estados Partes adoptarán cuantas medidas sean adecuadas para velar por que la disciplina escolar se administre de modo compatible con la dignidad humana del niño y de conformidad con la presente Convención.
3. Los Estados Partes fomentarán y alentarán la cooperación internacional en cuestiones de educación, en particular a fin de contribuir a eliminar la ignorancia y el analfabetismo en todo el mundo y de facilitar el acceso a los conocimientos técnicos y a los métodos modernos de enseñanza. A este respecto, se tendrán especialmente en cuenta las necesidades de los países en desarrollo”. 


El foco de la cooperación se centra en la equidad y  búsqueda las brechas de desigualdad. En base a la Convención de los Derechos del Niño, UNICEF ha trabajado por décadas en alianzas con gobiernos, sociedad civil, academias – entre otras instituciones - para asegurar el cumplimiento del derecho a la educación de la infancia y de la adolescencia alrededor del mundo. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados, la combinación de procesos económicos, políticos y sociales imposibilitaron a muchos  a  ejercer sus derechos.
Las cifras oficiales de matrícula educativa han mostrado tendencias prometedoras  a nivel mundial. Sin embargo, persisten profundas brechas entre los países ricos y pobres, así como al interior de cada país entre distintas regiones y grupos (comunidades indígenas, niños y niñas con discapacidad, pobreza, migrantes, entre otros). En este sentido, la agenda del nuevo Director Ejecutivo de Unicef ha incentivado un nuevo foco en la equidad que condujo a la revisión de cuestiones de equidad vinculadas a lo educativo, y a la aplicación de métodos a través de los cuales los programas de país pueden mejorar su foco en la equidad.
Una estrategia educativa de equidad resulta necesaria para alcanzar las metas educativas de UNICEF. Sus principios básicos son los siguientes:
 1. La educación es más inequitativa a niveles sub-nacionales en términos de la  pobreza, la geografía, de género y otras características de grupo.
 2. La desigualdad educativa no se limita a los niños, niñas y adolescentes que no van a la escuela, sino también a quienes asisten a escuelas de baja calidad, que carecen de oportunidades tempranas de  aprendizaje, y se encuentran en riesgo de no completar por lo menos la educación secundaria básica. Alertando además que ya son varios los países de la región de América Latina que han extendido la obligatoriedad al nivel secundario completo.
 3. La inequidad educativa puede ser reducida abordando cuestiones de inclusión, relevancia, y participación en las escuelas, un acercamiento de justicia social, que aumenta el acceso a la educación, la calidad, la retención y la finalización educativa. Sin embargo, también se hace necesario articular las políticas de infancia en apoyo a la educación (salud, ambiente, protección, trabajo, justicia).
 4. Una estrategia educativa de equidad fortalecerá las posibilidades de logro de los Objetivos de desarrollo del milenio (ODM) y también el alcance de las metas educativas 2021 centrándose en patrones subnacionales de participación educativa que se dirigen a aquellos que tienen menos acceso a una educación de calidad.
UNICEF valora los avances alcanzados por la Argentina en el plano educativo,  fundamentalmente los relativos a la inversión en el sector que se incrementó progresivamente en los últimos años superando el 6% del PBI y posicionándose entre los países que más invierten en educación en América Latina. Sin embargo, en términos de equidad y calidad restan desafíos a afrontar, fundamentalmente en las poblaciones más vulnerabilizadas,  ya sea por cuestiones geográficas, étnicas o por grupos etáreos. Existen tensiones no resueltas en la meta de garantizar una educación que incluya a todos y que además sea de calidad - ambas caras de una misma moneda en un enfoque de derechos-. Estas se dan tanto en  el plano pedagógico interno a las escuelas, así como en el nivel más macro de las políticas de infancia, que requieren de mayores niveles de articulación e integralidad para apoyar a las familias y atender a la infancia que lo requiera para poder transitar en condiciones la escuela.
UNICEF Argentina coopera en la promoción de políticas públicas de nivel nacional, provincial y local además de promover innovaciones tendientes a mejorar la inclusión y la calidad educativa para toda la infancia y la adolescencia. Para ello establece alianzas con el gobierno nacional, los gobiernos provinciales, organizaciones sociales, fundaciones, lideres indígenas, academia y sector privado entre otros aliados estratégicos.
Es así que las acciones fijadas en la cooperación tienen el foco en la equidad y se basan en los lineamientos establecidos en laConvención sobre los derechos del Niño, la Ley de Educación Nacional 26.206, las Reglamentaciones “Lineamientos políticos y estratégicos de la educación secundaria obligatoria” (Resolución CFE Nº 84/09), “Orientaciones para la organización pedagógica e institucional de la educación secundaria obligatoria” (Resolución CFE Nº 93/09), “Institucionalidad y fortalecimiento de la educación secundaria obligatoria. Planes de mejora (Resolución CFE 88/09). Estas reglamentaciones, establecen los cambios en la educación secundaria para nuestro país. Como marco iberoamericano para el desarrollo, se trabaja a partir de lo plasmado en los acuerdos de Ministros de Educación y jefes de estado a través de las Metas Educativas 2021. 
Además de la legislación nacional y acuerdos internacionales estrictamente sectoriales, existe un marco normativo que en una programación centrada en la equidad no pueden dejar de establecer también marcos regulatorios sustantivos si hablamos de inclusión y calidad educativa. Este marco legal se integra prioritariamente por la Ley de Protección Integral 26.061 de los derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad ratificada en la Ley 26.378, la Ley 26.233 de Centros de Desarrollo Infantil, elConvenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Los objetivos generales que persigue el programa de Cooperación para el área de educación 2010 – 2014 son los siguientes:
 1. Cooperar en la implementación cabal de la Ley de Educación Nacional y especialmente en los cambios de la Educación Secundaria tendientes a garantizar una secundaria de calidad que incluya a todos y todas.
2. Apoyar programas destinados a la primera infancia y promover estándares de  calidad para los servicios de atención a la primera infancia. Promover la prioridad del desarrollo infantil temprano y del nivel inicial con enfoque integral y de derechos en la agenda pública.
 3. Apoyar a los sistemas educativos para la generación de una cultura evaluativa que se transforme en una herramienta de cambio y mejora constante. Cooperar en la implementación del Instrumento e Mejora de la Calidad Educativa, instrumento participativo y de autoevaluación y promover estudios en base al rol de la evaluación para la mejora educativa.
 4. Cooperar para la mejora de la inclusión y calidad educativa en las escuelas primarias y secundarias del ámbito rural y urbano que atienden población indígena, educación intercultural y bilingüe,  con especial referencia a los pueblos más rezagados en el ejercicio del derecho a la educación.




http://www.unicef.org/argentina/spanish/education_920.htm

La escuela inclusiva



La escuela inclusiva se construye sobre la participación y los acuerdos de todos los agentes educativos que en ella confluyen. Considera el proceso de aprendizaje del alumnado como la consecuencia de su inclusión en el centro escolar. Surge de una dimensión educativa cuyo objetivo se dirige a superar las barreras con las que algunos alumnos y alumnas se encuentran en el momento de llevar a cabo el recorrido escolar. En esta escuela, el desarrollo de la convivencia se realiza a través del diálogo. Los conflictos se transforman en una oportunidad para el desarrollo personal y social, porque permite la aproximación entre los agentes en conflicto y el desarrollo de su aprendizaje.En la sociedad actual -la sociedad de la información- la escuela ha dejado de ser la principal instancia transmisora de conocimiento, y el alumnado tiene la oportunidad de acceder a diferentes contextos de aprendizaje además del escolar. Esta nueva situación exige a la escuela poner en relación los aprendizajes que el alumnado realiza en los diferentes contextos y dotarle de las estrategias necesarias que le permitan ser un agente activo y crítico, comprometido con su propio desarrollo y el de su entorno, disipando así el riesgo de la exclusión.El derecho a la igualdad entre alumnos es incuestionable. En el contexto actual, en ocasiones, la diversidad de orígenes culturales está vinculada a situaciones socioeconómicas frágiles.Del mismo modo la experiencia de los últimos veinte años en el desarrollo de iniciativas de integración de alumnado con necesidades educativas especiales derivadas de una discapacidad, hace imprescindible un cambio de enfoque en la acción educativa.La pregunta a plantearse, una vez aseguradas las atenciones especificas e individuales que precisa el sujeto, será ver cómo se ordena el contexto escuela y comunidad, cómo se articulan los recursos, cómo se potencian los mismos y se optimizan, qué cambios hay que generar en la práctica educativa de los centros escolares, del profesorado en las aulas, del profesorado como personas individuales y de los y las iguales e incluso del mismo alumnado con necesidades educativas especiales.La complejización de nuestra sociedad y la constatación de las tensiones que se viven en su seno repercuten en la vida interna de la escuela, haciendo patentes dichas tensiones en el clima de convivencia en la misma.
  1. Una escuela para todos requiere una comprensión del currículo que permita dotar al alumnado de habilidades para desenvolverse con éxito en la vida social, no solo escolar; siendo la escuela la mediación para la inclusión socioeducativa en la comunidad de todo el alumnado. Orientar la política educativa desde una perspectiva inclusiva de calidad y equidad.
  1. Promover el desarrollo de Proyectos Educativos y Curriculares, basados en la inclusividad y la equidad, compartidos por todo el profesorado, el alumnado, las familias y la comunidad social donde se inserta la escuela.
  1. Desarrollar una escuela para todos donde el sistema de apoyo a la escuela, interno o externo, aumente la capacidad de los centros escolares para una respuesta exitosa a la diversidad del alumnado.
  1. Promover que las actividades en el aula y en el ámbito extraescolar alienten la participación de todo el alumnado y tengan en cuenta el conocimiento y la experiencia del alumnado fuera de la escuela.
  1. Potenciar la participación en los procesos de enseñanza_aprendizaje movilizando los recursos de la escuela y la comunidad así como de las oportunidades que ofrecen las Tecnologías de la Información y la Comunicación, para mantener el aprendizaje activo de todo el alumnado.




Uno de los tantos testimonios de escuela inclusiva...

               
                

miércoles, 25 de julio de 2012

¿QUÉ ES LA COMPRENSIÓN?




El conocimiento, la habilidad y la comprensión son el material que se intercambia en educación.
El conocimiento es información a mano. Nos sentimos seguros de que un alumno tiene conocimientos si puede reproducirlos cuando se lo interroga. Las habilidades son desempeños de rutina a mano.
Pero la comprensión demuestra ser más sutil. Por cierto no se reduce al conocimiento.
Comprender también es más que una habilidad rutinaria bien automatizada.El conocimiento y la habilidad pueden traducirse como información y desempeño rutinario a mano, la comprensión se escapa de estas normas simples.
En pocas palabras, comprender es la habilidad de pensar y actuar con flexibilidad a partir de lo que uno sabe.

Un criterio de desempeño para la comprensión
Reconocemos la comprensión por medio de un criterio de desempeño flexible. La comprensión se presenta cuando la gente puede pensar y actuar con flexibilidad a partir de lo que sabe.
Por contraste, cuando un estudiante no puede ir más allá de la memorización y el pensamiento y la acción rutinarios, esto indica falta de comprensión.

 Una visión de la comprensión vinculada con el desempeño
La capacidad de desempeño flexible es la comprensión.
Usamos como término clave: desempeños de comprensión o, su equivalente, desempeños comprensivos. Por definición, los desempeños de comprensión son actividades que van más allá de la memorización y la rutina, llevan a avances en la comprensión así como a producciones de comprensión y contrastan con importantes actividades rutinarias.
Por cierto, el contraste entre desempeños de comprensión y actividades rutinarias no es absoluto.
Inevitablemente, lo que cuenta, como un desempeño de comprensión variará con la sofisticación de la persona.

Una visión del aprendizaje y de la enseñanza vinculada con el desempeño
Poniendo la noción de aprendizaje del desempeño en el centro, algunos principios generales ayudan a definir el trabajo para el estudiante y para el docente:

û         El aprendizaje para la comprensión se produce principalmente por medio de un compromiso reflexivo con desempeños de comprensión a los que es posible abordar pero que se presentan como un desafío. El involucrarse con los desempeños es primordial, es difícil que el intento de comprometerse en un desempeño que a uno le resulta imposible de abordar produzca aprendizaje. Y el desafío también es central: es improbable que la ejecución de un desempeño de comprensión ya bajo control amplíe el repertorio de desempeños.

û         Los nuevos desempeños de comprensión se construyen a partir de comprensiones previas y de la nueva información ofrecida por el entorno institucional. Uno no puede simplemente involucrarse en un desempeño de comprensión sin un fundamento.

û         Aprender un conjunto de conocimientos y habilidades para la comprensión, infaliblemente exige una cadena de desempeños de comprensión de variedad y complejidad crecientes. En consecuencia, la comprensión necesita evolucionar a través de una serie de desempeños de comprensión que aumenten en complejidad y en variedad.
û         El aprendizaje para la comprensión a menudo implica un conflicto con repertorios más viejos de desempeños de comprensión y con sus ideas e imágenes asociadas. A menudo la comprensión previa se interpone en el camino de la construcción de nuevas comprensiones. Uno de los obstáculos son las concepciones erróneas.

David Perkins





HACER REFORMA




La educación frente a la nueva realidad social
Lo más importante es  reconocer que el conoci­miento constituye la variable más importante en la explica­ción de las nuevas formas de organización social y económi­ca en, al menos, dos sentidos diferentes:

                                                                   
a)                  Desde el punto de vista político-social:
Las pugnas por apropiarse de los lu­gares donde se produce y se distribuye el conocimiento so­cialmente más significativo constituirán el centro de los con­flictos sociales del futuro.
Los educadores, los científicos, los intelectuales y todos aquellos que se en­cuentran involucrados en la producción y la distribución de conocimientos desempeñarán un papel muy importante tan­to en la generación de conflictos como en su solución.

b)                 Desde el punto de vista de los contenidos de la edu­cación:
Es patente la necesidad de evitar que se produzca la separación definitiva entre conocimiento y pensamiento. Las tecnologías actuales poseen una enorme capacidad de acu­mular y procesar información. Este proceso, llevado a su ex­tremo, supondría que seríamos incapaces de entender, de pensar y de hablar de aquello que, sin embargo, podemos hacer.
Ya no nos satisface nuestra inteligencia y queremos crear una inte­ligencia «artificial»
La ciencia avanza en esta línea, y existe un riesgo eviden­te de que las decisiones acerca de cómo utilizar nuestros conocimientos científicos escapen a nuestro control.


                                                                                                          Juan Carlos Tedesco


lunes, 18 de junio de 2012


Desgrabación de la Homilía del Sr. Arzobispo de Buenos Aires Cardenal Jorge Mario Bergoglio s.j., pronunciada en la Catedral Metropolitana con motivo de la Misa por la Educación.
La primera lectura nos describía como era la vida de los primeros cristianos, y la pincelada del apóstol es muy sencilla: “la multitud de los creyentes tenia un solo corazón y una sola alma”, es decir, vivían en armonía. Las primeras comunidades cristianas habían comprendido que el mensaje de Jesús, vivido maduramente, los llevaba a una vida de armonía; y aunque había conflictos, los superaban para salvaguardar esta armonía. Cuando vi el texto antes de la misa me quedé pensando en este modo de vivir de aquellas primeras comunidades cristianas y la misa de hoy… Y pensé si nuestro trabajo educativo no tendría que ir por este camino de lograr la armonía: la armonía en todos los chicos y chicas que nos han confiado, la armonía interior, la de su personalidad. Es trabajando artesanalmente, imitando a Dios, `alfarereando´ la vida de esos chicos, como podremos  lograr la armonía. Y rescatarlos de las disonancias que son siempre oscuras; en cambio, la armonía es luminosa, clara, es la luz. La armonía de un corazón que crece y que nosotros acompañamos en este camino educativo es el que hay que lograr.  
 Una armonía que tiene dos puntos referenciales clave: se forma en la conjugación entre el límite y el horizonte; una educación solamente enfocada en un límite anula las personalidades, quita la libertad, apoca a la persona, no se puede educar a puro límite, a puro “no.. no se puede”, “no se puede”, “no se puede” o “hacelo así!”... No! Esto no deja crecer y, si crece, lo hace mal. Tampoco con una armonía que sea puro horizonte, puro disparo al futuro sin ningún punto de apoyo, eso no es armonía sino que es una educación que termina en la desorientación total del vale todo, en el relativismo existencial que es uno de los flagelos más grandes que están recibiendo los chicos como oferta. Muchas veces pienso, cuando veo este existencialismo tan relativo que se le propone a los chicos en todos lados y que no tiene punto de referencia, en nuestro profeta porteño:”Dale que va… todo es igual… total en el horno se vamo a encontrar” Entonces estos chicos, que no tienen una contención de límites y están disparados al futuro, están en el horno! Ahora! Y nos vamos a encontrar en el horno! Y en el futuro tendremos hombres y mujeres en el horno!
 Las dos cosas: saber conducir a la armonía, saber alfarerear el corazón joven entre los límites y los horizontes… Un educador que sabe moverse entre estas dos puntas hace crecer, un educador que se mueve en la tensión entre estos dos puntos es un educador que hace madurar. Mas aún, moverse entre estas dos puntas es confiar en los chicos, saber que hay material humano grande! Solamente hay que incentivarlos! Y de esos somos testigos acá: ahí está el olivo plantado hace diez años después de una Carpa de la Paz, eso lo hicieron los chicos porque se los incentivó a trabajar por la paz! En el 2007 los mismos chicos trabajaron en el proyecto Ciudad Educativa que fue llevado a la Legislatura y fue aprobado… lo hicieron ellos! Son capaces de eso! Y ahora, en este trabajo de Escuela de Vecinos, con chicos de escuelas de gestión estatal y de gestión privada, todos juntos y de diferentes credos, todos juntos están mostrando la capacidad creativa que tienen nuestros chicos; y Buenos Aires está creando conciencia, nos están pidiendo el trabajo de la Escuela de Vecinos en otras localidades del país. Y menciono tres cosas nomás que hicieron nuestros chicos pero podría mencionar más! Y las hicieron porque fueron conducidos entre el límite y el horizonte. Este es nuestro desafío hoy: crear armonía entre el límite y el horizonte.
 Estos chicos son los que van a recibir a nuestra generación. Y nos queda la pregunta sobre como van a estar cuando nos reciban a nosotros…Tendrán la suficiente armonía interior? Tendrán el suficiente basamento interior del límite y la suficiente esperanza en el horizonte para recibirnos como aquellos que los precedieron en la vida, que hicieron el camino de la sabiduría? O estarán en la pavada y nos dejarán en un geriátrico maloliente, más parecido a un volquete que a una casa de personas? Sabremos rescatar a esta juventud de la cultura del volquete que se está instalando? Y ahora que estamos tan sensibles, y está bien que así sea, de todo lo que sea colonización de nuestra soberanía, ¿Somos sensibles también de cualquier colonización exacerbada que aliena a nuestros de chicos de cualquier armonía y que después de usarlos los dejan tirados al borde del camino? ¿Somos sensibles a esta colonización conducida por las drogas, el alcohol, la falta de límites?
Estos chicos son los que nos recibirán a nosotros. Les vamos entregar la bandera: una pregunta, como la llevamos nosotros… ¿Bien alta? ¿Y ellos como serán capaces de recibirla? Serán hombres y mujeres que solamente tendrán mística de bandera a media asta y de ahí no suben? O serán hombres y mujeres preparados en armonía y con el horizonte certero que llevarán la bandera hasta lo mas alto del mástil? Eso es lo que vamos a pedir hoy: La gracia de saber educar en la armonía. De saber amasar estos corazones jóvenes para que vivan en libertad, lejos de toda opción esclavizante, colonizante y que quita la libertad. 
Buenos Aires, Miércoles 18 de abril de 2012.
Cardenal Jorge M. Bergoglio, s.j.